BECAS, LA OTRA 'ENERGÍA' DE CRE QUE MOTIVA A LOS ESTUDIANTES
Samuel Serrate no para de agradecer a su madre, Jesusa Cárdenas, por insistir casi las 24 horas del día para que él se postule a una de las becas de CREando valor y así estudiar en una de las cinco universidades privadas que ofrece la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE). El joven, de 24 años, confiesa que hace cinco años tenía pocas esperanzas de acceder a uno de los cupos de estudios que entrega la CRE, pero no era por la falta de conocimiento ni de ganas para obtener una carrera profesional, era por la alta demanda que tiene el beneficio que da la cooperativa a estudiantes de Santa Cruz y que desde 1999 ya destinó cerca de Bs 30.000.000 para apoyar a la educación de la niñez y juventud.
Samuel es oriundo de la colonia japonesa San Juan de Yapacaní, proviene de una familia humilde y reconoce que sin la ayuda de CREando valor y sin el apoyo de su mamá, su futuro sería diferente. Recuerda que tras terminar el bachillerato solo tenía la alternativa de estudiar en la universidad estatal o una carrera técnica, pero con la beca de estudio de la CRE ingresó a la Universidad Tecnológica Santa Cruz (Utepsa), estudió Ingeniería Industrial y tras graduarse está trabajando en un programa social que desarrolla la CRE. "Mi madre es una mujer de fe, ella me motivó a postularme a la beca de CREando valor y la CRE me dio la oportunidad de ser un profesional y me dio un espacio para aplicar mis conocimientos en esa institución", dice Samuel.
Es que el apoyo de la Cooperativa Rural de Electrificación se remonta a 1999, cuando puso en marcha el programa Premio Futuro con la entrega de cinco becas al año en la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA) a los bachilleres que eran hijos de socios de la cooperativa. Tras el éxito del programa, diez años después (en 2009) se creó el programa CREando valor con 54 becas y, de ese total, 27 eran para estudiar en la Utepsa y la otra mitad en la Universidad de Aquino Bolivia (Udabol); dos años más tarde, en 2011, se subió a 100 becas para estudiar en 5 universidades privadas, como la UPSA, la Católica, Evangélica, Utepsa y Udabol. Los beneficiarios pueden ser de provincia, capital, de colegios privados, de convenio o fiscales. Según los datos estadísticos de la CRE, en la cuarta promoción, 68 bachilleres se profesionalizaron con la beca de CREando valor, de los cuales 11 se graduaron por excelencia. Del total de los graduados, 35 son mujeres y 33 hombres.
Solo por citar, en el área de Ciencias Exactas y Tecnología se profesionalizaron 23 personas; 17 en Ciencias Empresariales, 15 en Ciencias de la Salud, ocho en Ciencias Sociales, cuatro en Ciencias de Comunicación y Cultura, y uno en Ciencias Jurídicas. Del total de graduados de la cuarta promoción, 48 nuevos profesionales son oriundos de la capital cruceña y 20 provienen de las diferentes provincias.
Para esta gestión, un promedio de 1.537 futuros bachilleres rendirán la prueba de suficiencia en las cinco universidades privadas en las que entrega la beca de estudios la Cooperativa de Electrificación, pero además dicha entidad tiene proyectado desde 2019 dar apoyo a los profesionales egresados con las becas CREando valor y a los padres de familia que tienen proyectos personales, pues vía online se implementarán unas becas para emprendedores en procura de ayudar a crear empresas unipersonales o iniciar alguna iniciativa privada, motivados por los cursos de Apoyo a la Familia que se imparten en los barrios de la ciudad y provincias. La CRE R.L. fue fundada el 14 de noviembre de 1962, es una institución de servicios y nació como respuesta a la necesidad de implementar un servicio básico eficiente, la electrificación urbana y rural.
Desde sus inicios se propuso atender el vertiginoso crecimiento urbano y ser parte importante en el desarrollo regional, y para lograr esos objetivos asumió los principios cooperativos de la ayuda mutua y el esfuerzo conjunto. La cooperativa dirige sus excedentes a programas de ayuda a la población en varias áreas del quehacer comunitario, como la salud, educación, seguridad y capacitación en general para que los pobladores tengan más opciones de enfrentar un mundo cada vez más exigente. Premio 100 Kevin Raimundo Céspedes Tórrez, de 8 años, cursa el tercero de primaria del colegio Josefina Bálsamo, de los Tusequis, y en los dos últimos años ganó el Premio 100 a la excelencia que entrega la CRE.
El estímulo, que consiste en $us 100 en efectivo, es una de las motivaciones que tiene Kevin Raimundo para mejorar sus calificaciones en el colegio y, a decir de su madre, Milenka Tórrez, también le ayuda a madurar su sueño de convertirse en uno de los becados para obtener una profesión. El Premio 100 nació en 2007 para motivar a los mejores estudiantes hijos de los asociados de los 27 distritos que la cooperativa tiene en la jurisdicción departamental y la entrega se hace cada año durante la conmemoración del Día del Niño Boliviano. El plan piloto se inició en 2007 con 1.500 estudiantes, cifra que se fue incrementando hasta llegar a los 5.000 beneficiarios.
Hasta la fecha, ya se beneficiaron cerca de 40.000 estudiantes con el Premio 100 a la excelencia, explicó Miguel Castedo, presidente del Consejo de Administración. De acuerdo con el ejecutivo, el programa es uno de los que más satisfacciones le da a la cooperativa porque se ve el cambio de actitud en los estudiantes, que se esmeran por obtener excelentes calificaciones y al llegar al último año escolar tienen la oportunidad de postularse a las 100 becas universitarias CREando valor para estudiar una carrera universitaria con todos los gastos cubiertos en una de las cinco universidades privadas que ofrece la CRE.
Testimonios y plazos “Es la segunda vez que gano este premio y me propuse ganarlo todos los años hasta que salga bachiller”, dijo Rosita Flores, una de las beneficiarias que cursa el sexto grado, mientras que Juan Panduro, de la ciudadela Andrés Ibáñez, destaca el beneficio del Premio 100 a la excelencia y, según él, se convierte en el principal motivo para cada uno de los ganadores a esforzarse cada año para mejorar sus calificaciones. Los ganadores que no pueden recibir su premio el día de la entrega, no pierden ese beneficio, pues tienen tres meses de plazo para hacer el cobro respectivo. Para acceder al premio, los ganadores deben pasar por las oficinas de CRE en la av. Roca y Coronado, a través de la oficina de la Unidad de Atención al Socio y cobrar su beneficio.
El estudiante debe portar su carné de identidad y estar acompañado de su padreo madre que lo acredita como socio de la cooperativa. La CRE empezó a entregar las becas solidarias en 1999 a 55 estudiantes del ciclo básico, dirigidas a hijos de socios de los 23 distritos de la cooperativa. Dicho beneficio consistía en un aporte de 200 dólares para cada uno de los estudiantes ganadores; estos recursos tenían como destino la adquisición de material escolar.