Evo aclara que no subirán las tarifas de energía eléctrica.
El presidente Evo Morales se retractó ayer, al asegurar que no subirá las tarifas de la energía eléctrica, aunque justo un día antes sostuvo que era necesario subir “un poquito” los precios.
“Con el Vicepresidente, con el equipo del sector energético nunca se ha pensado subir los costos de energía eléctrica. (…) Repito nuevamente, no van a subir las tarifas de energía eléctrica para el pueblo boliviano”, señaló ayer el Presidente, en el municipio cruceño de Minero, donde promulgó la Ley de Aditivos de Origen Vegetal, que permitirá la comercialización de etanol.
El viernes, durante la inauguración de la línea de transmisión eléctrica San José-Santiváñez, en Cochabamba, Morales declaró que no todo podía estar subvencionado por el Estado y que era necesario subir el precio.
“Tenemos la obligación, nosotros, hermanos y hermanas, de un poquito subir el costo de energía para regular, porque no todo
puede ser subvención y subvención. Tienen que entender, porque la exagerada subvención sería una sangría económica, hacer daño”, sostuvo el mandatario, en Cochabamba.
Respecto de esta afirmación, el Presidente indicó que “nunca” pensó nivelar los precios, y que todo se trató de una mala interpretación de sus declaraciones.
“Eso (la subvención) va a estar respetado; como siempre, algunos tratan de interpretar, tergiversar”, apuntó Morales.
El Jefe de Estado agregó que no es necesario subir el costo de las tarifas del servicio de electricidad, porque el país produce más energía de la que consume.
“Nos sobra energía, tenemos mucha energía”, remarcó Evo, al referirse a la generación de electricidad en el país, cuya demanda hasta el año pasado alcanzó los 1.500 megavatios (MW) y la producción aumentó a 2.100.
Ley del etanol
El mandatario promulgó ayer la Ley de Etanol y de Aditivos de Origen Vegetal 1098, en la planta de la Unión de Agroindustrial de Cañeros (Unagro), ubicada en la población de Mineros, al norte del departamento cruceño.
La norma marca de manera oficial el ingreso de Bolivia a la producción de los biocombustibles, con el etanol conseguido a partir de la producción de la caña de azúcar y con el biodiésel, a partir de la producción de la soya y otras oleaginosas.
Con ese acto también se inauguró la planta deshidratadora de Unagro y la de generación de electricidad con el uso del bagazo.
Morales estuvo acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ministros y los empresarios de los ingenios azucareros incluidos en el proyecto.
Evo aseguró que con el etanol se reducirá la subvención de la gasolina, con un ahorro de 20 millones de dólares por año.
El 25 de diciembre de 2010, mediante el Decreto Supremo 748, el Gobierno decidió poner fin a la subvención de los carburantes, al incrementar el precio de la gasolina en 57% y el del diésel en 82%, lo que fue calificado entonces como un “gasolinazo”. La medida quedó sin efecto por el anuncio de protestas de diferentes sectores sociales.