Exministro de Hidrocarburos compara a YPFB con la Comibol del 85: "Son un lastre para la economía" - PANAMERICANA 25-11-25

"Nadie es mago para mantener empresas que no son rentables". Con esa frase, Álvaro Ríos describió la situación insostenible de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). Según el analista, ambas compañías han sido manejadas desde el poder político, llenándose de "supernumerarios" que no aportan a la productividad.

Receta de crisis: Dejar de invertir

Consultado por el periodista Juan José Hidalgo sobre las soluciones para evitar el colapso, Ríos fue pragmático: "La primera medida es que YPFB y ENDE tienen que dejar de invertir".

El exministro argumentó que YPFB no debe seguir perforando pozos tras una campaña exploratoria que calificó de "desastrosa". Asimismo, puso la lupa sobre la Planta de Urea y Amoniaco, afirmando que esta unidad de negocio "no cubre ni su costo operativo". "Es como un taxista que no puede pagar el costo de sus ruedas", ilustró, sugiriendo que si una auditoría financiera, técnica y comercial confirma su inviabilidad, la planta debería dejar de operar.

Conflicto laboral en puerta

Ríos también se refirió a la polémica propuesta del gobierno de revisar la Ley General del Trabajo para traspasar a funcionarios de estas empresas al Estatuto del Funcionario Público. El experto respaldó la necesidad de racionalizar el personal, advirtiendo a los gremios que la protección laboral no puede sostenerse en empresas deficitarias.

"Podemos mantener a YPFB con sus 8.000 empleados así, pero tarde o temprano van a quebrar al país", alertó. Para Ríos, el modelo de industrialización estatal impulsado por la gestión del MAS ha fracasado, generando focos de corrupción y nepotismo que hoy hacen inviable el sector energético. "Si no solucionamos YPFB y ENDE, la situación energética de Bolivia no tiene futuro", concluyó.

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