La energía avanza con 11 proyectos de 852,6 MW y $us 2.071 MM
Con una inversión de $us 2.071,56 millones, ENDE impulsa la construcción de centrales, hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas y solares que sumarán 802,6 MW hasta 2023. Coneb ve el esfuerzo como un “plan B frente al agotamiento del gas”.
Se trata de un proyecto fotovoltaico, de dos geotérmicos, de tres hidroeléctricos y de cinco eólicos que se ejecutan en La Paz (1), Cochabamba (1), Oruro (2), Potosí (2), Tarija (1) y Santa Cruz (4), de acuerdo con el informe presentado por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en el Primer Foro Industria Eléctrica Boliviana “Política energética y nuevas tecnologías”, organizado el 19 de este mes en la capital cruceña por la Cámara Boliviana de Electricidad.
El financiamiento para estas energías renovables proviene principalmente del Banco Central de Bolivia (BCB), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), la Danida Business Finance (DBF), la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y el banco de desarrollo alemán KfW.
Uno de estos proyectos, que se enmarca en el plan del Gobierno para convertir a Bolivia en exportador de energía eléctrica, fue inaugurado en su primera fase el 19 de septiembre por el vicepresidente Álvaro García: la Planta Solar de Oruro, que ya entrega al Sistema Interconectado Nacional sus primeros 50 MW.
Toda esta inyección de recursos es precedida de un progresivo aumento de las inversiones eléctricas, una tendencia que se inició en 2010, año de la nacionalización del sector. Datos oficiales muestran que en los últimos ocho años las inversiones en generación, transmisión y distribución llegaron a $us 3.055 millones, un promedio de 425 millones por año.
A criterio del presidente del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia (Coneb), Jorge Akamine, la “fuerte y acelerada” inversión en el sistema eléctrico se debe a que el Gobierno “está aplicando su Plan B, frente al agotamiento” del gas y el petróleo.
Cadena. “Han visto que los aportes de los hidrocarburos al TGN (Tesoro General de la Nación) tienen una tendencia a disminuir y esto (la inversión en el sector eléctrico) entraría en lo que es la diversificación productiva desde el Estado”, afirmó.
El economista consideró que éstos “son proyectos ambiciosos” y que “serán rentables en el momento que se lleguen a aplicar”, aunque primero se deben garantizar los mercados para exportación, para generar los ingresos que necesita el Gobierno para continuar con sus políticas.
Como parte del mayor desarrollo de la cadena de generación eléctrica nacional, ENDE cuenta también con una cartera de proyectos en estudio para alcanzar una oferta adicional de 1.048,3 MW en Potosí, Oruro, Chuquisaca, Tarija y Beni, un objetivo que en principio requiere de una inversión de $us 21,3 millones.
Este portafolio está compuesto por dos plantas geotérmicas dos hidroeléctricas —entre ellas la polémica Rositas—, dos fotovoltaicas y un diagnóstico para la identificación de nuevas fuentes de energías alternativas, detalla el informe de la eléctrica estatal.
De acuerdo con Akamine, la central de Rositas “es de interés para todo el país, en particular para el oriente, no solo porque generará ingresos, sino también porque atenderá la demanda interna que va en aumento”.